jueves, noviembre 23, 2006

Palabras

Acaríciame, María Conchita Alonso╠
Con palabras he construido mi idioma, y más que eso, la vida misma, con ellas, evoco el recuerdo y, mientras que solas, pueden significarlo todo y dejar de hacerlo, acompañadas pueden perder el sentido o la forma y llegar a ser nada.
Semblanza, es una palabra casi nueva para mí, y de pronto me siento atraída hacia ella, me envuelve su nostalgia y me conmueve; pero no porque sea bonita, porque ni si quiera lo es, lo sé. Es su significado lo que me fascina tanto, lo que la vuelve un artilugio de letras, de sonidos de aires, de pausas...
También nostalgia es bella, incluso mágica. Ella sola tiene ritmo, cadencia, misterio... tal vez incluso ambigüedad... simple y sencillamente, "el deseo doloroso de regresar".
Melancolía es tristemente bella, solo eso, es bella por fuera, la leo, la escribo, la pienso y me da un mal sabor de boca; es una raíz densa, fea, aunque francamente dolorosa: bilis negra.
Y así otras de las que después escribiré, como trabajo, nefelibata, uebos, alegoría o inexorable.

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